Un enamorado de su profesión. Fotógrafo, aficionado de los entornos naturales y creador de expediciones donde la condición es dejarse envolver por la naturaleza. ¿Qué consejos fotográficos brinda para lograr las mejores postales? Descúbrelos aquí. 

La naturaleza como guía para cada paso. Una epifanía sobre elegir la verdadera pasión. Un mundo corporativo que ya no le pertenecía. Tomás Thibaud emprendió vuelo en el arte de fotografiar hace varios años. Su infancia fue marcada por el estrecho contacto con el medio ambiente, entre campos, animales y viajes con su papá. Después de haberse recibido como abogado siguió estudiando, ingresó a una multinacional como pasante y llegó a ser designado director de legales con apenas 30 años. Pero nada de eso era suficiente para su alma aventurera.

La verdadera revelación llegó mientras estaba sumergido en una laguna de la provincia de Buenos Aires, rodeado de un entorno natural único. Inmediatamente entendió que su historia estaba destinada a ser escrita cerca de la Madre Tierra y lejos de la abogacía. Porque el llamado fue claro: tranquilidad, amor y un granito de audacia. “En ese instante, mientras miraba en silencio cómo el agua pegaba contra los juncos, apareció una pareja de tachurí sietecolores a regalarme el momento de sentir que lo que más me gustaba de todo el proceso de las fotografías era precisamente lograrlas. Era querer vivir muchos momentos con esa adrenalina que se siente cuando logras una foto en la naturaleza ante la aparición de una especie”, escribe entre posteos de Instagram. Ese fue el día en el que entendió hacia dónde señalaba la brújula de su corazón. 

El miedo siempre estuvo presente, una emoción propia de quien sabe que está por tomar una decisión difícil que cambiará el rumbo de su vida para siempre. Pero eso no le impidió perseguir su sueño y dedicarse, de a poco y con paciencia, al trabajo que ejerce hoy en día. ¿En qué consiste? En vender sus fotos y organizar expediciones donde aporta su experiencia y la pone al servicio de quienes se aventuren en esa experiencia junto a él. 

“En algún momento la naturaleza me ayudó a ser mejor abogado. Hoy siento que mi experiencia en la abogacía y en el liderazgo de equipos en la empresa me ayuda a ser un mejor guía”, afirma con seguridad. Una comunidad que continúa en crecimiento, votos de confianza a su valentía y la innegable vocación de descubrirse entre animales, vegetación y aire puro. 

La fotografía de naturaleza

Un oficio que es, en sí mismo, alucinante. Tanto es así que para Tomi significó un antes y un después. Un camino de ida. Por ende, para realizar esta actividad la condición excede una buena cámara con variedad de lentes. Es relevante, por supuesto, pero hay otros elementos más importantes que la herramienta. Lo que jamás puede fallar es lo que hay detrás de la cámara, lo que verdaderamente hace a un buen fotógrafo. ¿Qué es eso para Tomás Thibaud?

1. Deseo

Primero debe existir el deseo de alguien por hacer fotografía. Al estar rodeado de naturaleza, este tipo de fotografía mueve al ser en su máxima expresión y lo pone en situaciones únicas e irrepetibles. Es fundamental desear hacerlo para poder lograr un resultado. Nada es automático; se requiere involucrarse con deseo y pasión.

2. Observación

No es simplemente mirar y retratar lo que se ve a simple vista. Es necesario tener cierto grado de observación. La búsqueda de detalles para retratar la naturaleza no surgen de la simple mirada, sino que hay que observar con ojo de quién busca algo. Hay una enorme cantidad de oportunidades en lo más cotidiano que muchos pasan por alto, pero quien observa las encuentra.

3. Contemplación

Para lograr un buen resultado es necesario estar abierto a la contemplación. La naturaleza tiene sus tiempos y no responde a los nuestros, sino a los propios. Se va a requerir de una actitud calma frente a las oportunidades que se presentan, y será cuando uno esté en ese estado cuando probablemente aparezcan las mejores imágenes para retratar.

4. Paciencia

Sin paciencia quizás no se logre el crecimiento en casi ninguna actividad. En la fotografía de naturaleza con seguridad vas a necesitar de paciencia para estar presente en el momento justo. Lo bueno de esto es que si sos una persona con poca paciencia, es esta misma actividad y los elementos antes descritos los que te armarán de paciencia casi sin notarlo. Si sos una persona inquieta e impaciente, intentá con la fotografía de naturaleza que seguro te sirve para bajar la ansiedad.

5. Admiración

Es imposible retratar algo que no admiraste antes. Sin admiración previa, probablemente tu fotografía no comunique nada. Si ni siquiera te movilizó a vos al momento de realizar la foto, no pretendas movilizar a otros.

6. Entusiasmo

Uno de los valores más importantes para el aprendizaje y que se va perdiendo a medida que vamos creciendo. La fotografía de naturaleza no solo lo requiere sino que también te lo vuelve a inyectar. Sentir entusiasmo en cada salida fotográfica, en cada contacto con la naturaleza, es clave.

“Esas son las virtudes o características que considero que son fundamentales al momento de realizar fotografía de naturaleza”, concluye Tomi. Además, invita a quienes estén interesados en la materia a animarse a hacerlo: “Solo hay que ponerlo en práctica”.