Brújulas viajeras activadas. El 2023 se las trae y la posibilidad de recorrer países increíbles en un low budget es posible. ¿Cómo? Leyendo esta nota. 

Alternativos, accesibles y repletos de naturaleza. En distintos continentes, con escenografías que van desde playas y salares hasta templos históricos. Llegó la mejor época del año, esa en la que los sueños viajeros vuelan alto y las ganas de subirse a un avión aumentan segundo a segundo. Febrero es sinónimo de planificación, y entre los ítems de las listas infinitas entran los viajes como premisa esencial. Ahora bien, ¿cómo combinar la aventura propia del trotamundos con un plan de ahorro? Hay algunos destinos que, más allá del pasaje aéreo necesario, ofrecen opciones súper accesibles de alojamiento y actividades para extranjeros. ¿Querés conocerlos?

Albania

Mar, valles, montañas, lagos, cascadas y hasta castillos. Todo lo que se necesita para ser feliz cerquita del Mediterráneo. Albania ofrece eso y mucho más en un rincón mágico de Europa. Con pueblos antiguos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y precios asequibles, Albania se posiciona como un destino tendencia para la temporada 2023. ¿Cuáles son sus principales imperdibles? Conocer el castillo de Rozafa en Shkoder; subir al monte Dajti para obtener vistas impresionantes de Tirana, la capital del país; recorrer la riviera albanesa para descubrir algunas de las playas más increíbles del continente; maravillarse con el Lago Koman y el río Shala; sumergirse en las aguas termales de Benja; y visitar Berat, una ciudad declarada Patrimonio Mundial ubicada a dos horas de la capital. 

Una cerveza local sale menos de un dólar, una cena en un restaurante para dos personas con plato principal y postre, 32 dólares. Y, en cuanto al alojamiento, una noche para una persona puede salir 25 dólares y un hostel desde 12 dólares.

Bolivia 

Dueña del salar más grande del mundo. Tierra de volcanes, lagos de colores, planicies y montañas. El país cuya capital es una de las ciudades más pobladas que se encuentran a mayor altitud en todo el mundo. Bolivia es un territorio en donde la cultura abunda y los atractivos naturales dejan sin aliento. Sucre y La Paz son las principales ciudades, pero si de naturaleza hablamos los premios los consiguen el Salar de Uyuni, el Lago Titicaca, las ruinas de Tiahuanaco, las Pampas del río Yacuma y el camino de las Yungas. Como si todos sus atractivos no fuesen suficientes, vivir el día a día en esta coordenada es muy llevadero a nivel económico. Un hostel cuesta 9 dólares la noche, el transporte público sale menos de 30 centavos de dólar y una cerveza 2 dólares. Cenar en un restaurante para dos personas vale aproximadamente 20 dólares.

¿Un dato curioso? En el 2019 el país latinoamericano ganó cuatro galardones en los World Travel Awards: mejor destino de viaje juvenil, mejor destino verde, mejor destino de naturaleza por el salar de Uyuni y mejor destino de turismo emergente a la ciudad de La Paz.

Vietnam

Una historia milenaria que descansa en los templos más icónicos. Vietnam es meca de una cultura única y el país aloja tradiciones y fiestas repletas de significados. Tesoros culturales y arquitectónicos, biodiversidad y patrimonios históricos son algunos de los condimentos que hacen de Vietnam un imperdible asiático. No puede faltar la visita al Parque Nacional Cuc Phuong, la bahía de Ha Long, Sapa, Hanoi, la Cueva de Son Doong y la isla de Phu Quoc. Otra arista que jamás puede quedar de lado es la gastronomía. Variedad sobra y todas las opciones son correctas si se trata de hacer bailar al paladar: nems, pho, bánh mí, entre otros.

En cuanto a precios, una cena de 3 platos para 2 personas ronda los 21 dólares, mientras que una cerveza cuesta 0,85 centavos de dólar. Los hostels parten en los 7 dólares y una habitación en un hotel de cuatro estrellas está 50 dólares, mientras que las alternativas más accesibles están en 20 dólares.

Hungría 

Budapest y su magia también entran en el podio de accesibilidad y belleza juntas. Porque pasear por la rivera del Danubio con el Puente de las Cadenas iluminado, o hacer un paseo en barco sobre el río y avistar el Parlamento de Hungría, o simplemente perderse entre sus calles son actividades en sí mismas. Abundan los restaurantes con gastronomía local - incluso con estrellas Michelin - y lugares para hacer turismo. El Bastión de los Pescadores, el casco histórico, la Galería Nacional, el Castillo, la Basílica de San Esteban y los mil bares conocidos como ruins bars en el barrio judío (eran edificios abandonados durante la ocupación nazi y quedaron en ruinas hasta que los jóvenes los alquilaron y transformaron todo en un look canchero y reciclado) son la punta del iceberg. 

Comer un plato típico húngaro en un buen restaurante para 2 personas cuesta 42 dólares. La cerveza está 2 dólares y, en relación al hospedaje, dormir en un hostel puede salir 13 dólares mientras que una noche en un hotel cuesta 30 dólares.

Bulgaria

Uno de los países más atractivos y baratos de Europa. ¿El motivo? La mayoría de las atracciones - museos y lugares históricos - son gratuitos. Además, el transporte público cuesta menos de 1 dólar y el día a día resulta súper accesible. Sofía, su capital, es súper pintoresca y regala postales que combinan arquitectura con espacios verdes. La joya de la ciudad es la Catedral de Alexander Nevski, la iglesia más grande del país con casi 3.200 metros cuadrados y una de las ortodoxas más grandes del mundo. Otros íconos son el Museo Nacional de Historia, las ruinas de la antigua ciudad romana Serdica, la Iglesia de Boyana (declarada Patrimonio de la Humanidad), la Plaza de la Independencia, el mercado central y el de las mujeres. 

En relación a precios, una cena en un restaurante de tres pasos para dos personas ronda los 37 dólares. Una cerveza está menos de 2 dólares y los alojamientos van desde 35 dólares (hotel) y 12 dólares (hostel) la noche. 

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